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Historia del Té

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Existen muchos mitos y leyendas en torno al descubrimiento del té, uno de los más conocidos es la leyenda china que cuenta la historia de su descubrimiento hace casi 5000 años.

La leyenda popular cuenta acerca del emperador Shen Nung.

– Corría el año 2750 a.C. cuando este emperador chino descubrió de forma casi fortuita una nueva bebida que iba a perpetuarse a través de diferentes culturas. Dicho emperador, familiarizado con la herbolística y ávido defensor de la salud y la higiene, abogó para que los ciudadanos que estaban viviendo bajo sus dominios se cuidaran por dentro porque esto repercutía directamente sobre su espíritu. El mismo erudito, sólo bebía agua hervida.

Un día, decidió sentarse a la sombra de un árbol, mientras realizaba su caminata habitual, en tanto esperaba que su tazón de agua hirviendo enfriara para beberla, cuando el viento sopló y algunas hojas de un árbol cercano cayeron en el agua y empezaron a cambiar su color.

El monarca siempre buscador, tomó un sorbo de la mezcla y fue agradablemente sorprendido por su sabor y sus propiedades reparadoras.

– También se dice que los monjes budistas lo han utilizado durante cientos de años para relajar el cuerpo, ayudar a la concentración y evitar la somnolencia en sus horas de meditación.

Más adelante se conocen referencias sobre el té, enfatizando sus propiedades medicinales, como por ejemplo: aliviar dolores estomacales, quitar el mal aliento, eliminar impurezas del cuerpo, sanar indigestiones, etc. Existe evidencia de que un cirujano chino, hacia el 200 a.C. recomendaba el té para aumentar la capacidad de concentración. Escritos chinos del año 100 a.C. llaman al té “elixir de la inmortalidad” y lo asocian a Lao-Tsé, padre del taoísmo.

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Propiedades del Té

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El té ha sido utilizado por centenares de años para prevenir enfermedades, promover la longevidad y mejorar funciones mentales.

Los polifenoles y flavonoides que encontramos en el té impiden que los radicales libres dañen el ADN. Uno de los polifenoles del té verde según investigaciones, interviene en la lucha contra el desarrollo de las células tumorales.

Estudios recientes han demostrado que el galato de epigalocatequina (EGCG), antioxidante que se encuentra en el té, es 100 veces más eficaz que la vitamina C y 25 veces más eficaz que le vitamina E para prevenir algunas formas de cáncer, la enfermedad cardíaca y otras enfermedades serias. Tiene el doble de beneficios como antioxidante que el resveratrol que se encuentra en el vino tinto.

Y si bien es cierto, las hojas del té tienen compuestos químicos cuyas propiedades pueden actuar sobre nuestro cuerpo y mente, es importante mencionar que el té alimenta también nuestro espíritu. Casi 5000 años de historia han generado una rica cultura alrededor de esta bebida. Mitos, historias, leyendas, ceremonias, costumbres, arte… todo está dentro de una taza de té.

Disfrutar de una taza de té es una experiencia sensorial y cultural.

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El Té y la Belleza

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  • Aporta un alto nivel de antioxidante que combate los radicales libres y ayudan así a prevenir el envejecimiento.
  • Mejora la apariencia de la piel.
  • Fortalece las uñas.
  • Ayuda a quemar las grasas.
  • Ayuda a la desintoxicación y eliminación de toxinas.
  • Contiene flúor que ayuda a prevenir caries y enfermedades de las encías.
  • Es totalmente natural.

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El Té y la Salud

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  • Protege el sistema inmunitario
  • Ayuda a prevenir el cáncer.
  • Contiene vitamina C, que colabora a reducir el estrés, combatir las infecciones y fortalecer el sistema inmunitario.
  • Combate el proceso de degradación de las células provocado por los radicales libres.
  • Ayuda a mantener sanas las arterias, protegiendo contra accidentes cardiovasculares, trombosis y enfermedades cardíacas.
  • Reduce los niveles de colesterol.
  • Ayuda a controlar la presión sanguínea.
  • Hace bajar los niveles de azúcar en sangre, evitando la diabetes y la obesidad.
  • Regulariza la flora intestinal.
  • Acelera el metabolismo hepático.
  • Estimula el tránsito intestinal.
  • Reduce la fatiga.
  • Mejora la concentración.

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¿Teína o cafeína?

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Teína y cafeína son el mismo alcaloide. Se reconoció en 1838 que la cafeína en el café era idéntica a la cafeína en el té, sin embargo, se distingue de la cafeína en el café, ya que forma diferentes enlaces con otras sustancias, que cambia la forma en que afecta al organismo.

Cuando se infusionan las hojas del té, la cafeína se combina con los taninos, que atenúan y estabilizan su efecto. Los taninos impiden a la cafeína ser liberada rápidamente, por lo que se absorbe por un período de tiempo más largo.

El efecto por lo tanto, dura más y es más regular: En el té, la cafeína estimula el sistema nervioso central y el sistema nervioso cardiovascular mediante la ampliación del diámetro de los vasos de la corteza cerebral. Cuando se ingiere en el café, la cafeína tiene un efecto directo sobre la circulación de la sangre a través del sistema coronario, estimulando la aceleración de la frecuencia cardíaca. En otras palabras, el té es más estimulante que excitante. Agudiza la mente, aumenta la concentración, elimina la fatiga y mejora la agudeza intelectual.

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¿Cómo preparar una perfecta taza de té?

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Para conseguir una infusión perfecta, basta con seguir estos sencillos pasos.

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Recomendaciones

  • El agua para el té tiene que ser blanda y nunca dejes que hierva. Así tu infusión resultará más aromática.
  • La temperatura del agua y el tiempo de infusión son distintos para cada Té. Cuídalos y tu Té no resultará amargo.

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¿Por qué no el té de bolsita?

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Si bien es cierto, muchos aficionados al té toman éste en bolsitas que comúnmente se consiguen en los supermercados, ya sea por facilidad o practicidad, es importante que consideremos lo siguiente:

  • Las hebras de té que se utilizan para la elaboración de las bolsitas de té, provienen generalmente de las calidades más bajas “Dust”; lo que nos priva de un buen té.
  • Los tés de grados “Dust” han pasado por un alto nivel de procesamiento mecánico, por ende liberan muy rápidamente los taninos convirtiendo la infusión altamente astringente, poco delicada y amarga en boca.
  • El té que se utiliza para estas presentaciones tiene presencia de tallos, hojas viejas y pequeñas ramitas pulverizadas, las cuales degradan la pureza de un buen té.

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